No hay tags aún.
El método Kynalis está compuesto por tres técnicas diferenciadas que se complementan entre ellas: la Elongación Fascial, el Masaje Estructural y la Dinamización Motora. Una vez realizada la lectura corporal al cliente y establecido el objetivo principal de la sesión, estas tres técnicas funcionarán unidas entre si para lograr ese objetivo.
Hoy nos centramos en la Dinamización Motora, técnica cuyo objetivo es fijar, a través de la conciencia corporal y, mediante el aprendizaje y las repeticiones de un movimiento, los cambios aparecidos en cada sesión.
Es de suma importancia que cada persona aprenda a sentir su cuerpo y a moverlo de forma correcta. Recordemos que como seres humanos, tenemos cuerpos muy parecidos los unos de los otros, pero a su vez somos muy distintos: pensamos, vivimos, actuamos y nos movemos de formas diferentes y obtenemos resultados diferentes. Sirva como ejemplo la acción de caminar, todos los que caminamos lo hacemos de forma distinta si nos comparamos con los demás, pero caminamos.
Por eso, nuestra obsesión es saber entender a cada persona de forma individual y aportar a su forma de vivir y entender su cuerpo lo necesario para integrar una forma idónea de moverse, su forma idónea.
Hay una gran diferencia entre como me muevo realmente y como creo yo que me muevo. Visto desde fuera es mucho más fácil, ya sea por un video, una imagen o en nuestro caso por un terapeuta que te puede acompañar en este proceso de cambio físico-mecánico.
El objetivo de la Dinamización Motora es enseñar al cliente a realizar los movimientos idóneos para fijar los cambios que han ido apareciendo a lo largo de la sesión. Enseñar como funciona el cuerpo del cliente, y afianzar esos aprendizajes para que se los lleve a su domicilio y les dé continuidad. Es importante recordar que aquí, el terapeuta del método Kynalis acompaña al cliente a lo largo de toda la terapia, haciendo un seguimiento a lo largo de las sesiones, que llegará a su fin en la última sesión. La persona deberá seguir las orientaciones recibidas en las sesiones para afianzar los cambios obtenidos y aplicarlas de forma autónoma.
La herramienta principal en la Dinamización Motora es la respiración, gracias a ella los movimientos van a ser fluidos y de fácil integración.
Quizá sea un buen momento, ahora que lees este post, para observar como estás respirando. Observa por donde está entrando el aire y cuál es su recorrido, observa hasta donde llega tu inspiración y siente si puedes ponerte más cómodo.
Tanto si ha habido cambios en tu postura, como si no, vuelve a observar como respiras ahora y localiza lugares nuevos donde no habías parado atención y que ahora al respirar observas que también tienen movimiento.
Con este simple ejercicio hemos podido ampliar nuestra consciencia sobre la propia respiración.
En la Dinamización Motora esto es lo que llevamos al movimiento, de esta forma conseguimos afianzar los nuevos gestos de forma amable y en plena consciencia corporal.
Tomar consciencia plena de los gestos que realizamos y como los realizamos es uno de los grandes logros que conseguiremos con la Dinamización Motora.